En el gran Teatro de la vida ¿cual es tu papel?

.

Por Manuel Basurto V.
Si viéramos la vida como una película o una gran obra de teatro como muchos filósofos y pensadores la vieron he hiciéramos una analogía con nuestra propia vida nos ayudaría hacernos algunas preguntas como: ¿y que papel juego yo en todo esto? ¿será realmente importante mi participación? y a lo mejor descubriríamos que ni siquiera nos hemos dado cuenta que formamos parte del espectáculo.
Siempre me han impactado las películas basadas en la vida de la gente, es como si en un par de horas pudieras ver todo lo que les sucedió, sus decisiones, encuentros, romances, desaciertos, satisfacciones y claro también sus dolores y pérdidas. Para mí es lo que llamo una vista panorámica de toda una vida y se aprende mucho.

Y si partimos de que al igual que en el cine o el teatro tiene que haber un director, guionista, actores, músicos, etc, con mayor razón tendría que existir un gran director y creador por demás inteligente para haber creado algo tan hermoso, complejo y maravilloso como los seres humanos y no solo eso sino crear también todas las condiciones idóneas para su estadía en escena, nuestra vida terrenal. Sería absurdo pensar que después de hacer todo tan meticulosa y sincronizada-mente nos haya puesto al azar y sin ningún sentido dentro de lo que es su gran obra maestra, la creación del universo. ¿Quien en su sano juicio haría algo así? 

Igual que en el cine o el teatro el éxito del espectáculo depende de una serie de factores, primero tiene que existir un buen guión o libreto, después hay que crear la ambientación adecuada, escenografía, luces, sonido, todo a cargo de especialistas bajo la guía de un buen director, hay infinidad de detalles a tener en cuenta pero yo diría que una parte esencial es la participación de los actores. Hay que seleccionarlos cuidadosamente para ver quienes realmente encarnaran a los personajes, quienes serán los que con su talento histriónico transportaran al espectador lo más cerca de la realidad del personaje en cuestión. 

Si trasladamos todo eso a la realidad del escenario de nuestra vida veremos que es obvio que estamos aquí con un propósito y aunque tal vez no nos lo parezca es elevado, porque toda su obra no sería la misma sin nuestra participación. Quienes se dedican al arte en sus diversas manifestaciones y en realidad cualquiera que haga algo a conciencia sabe que para plasmar su creatividad necesita tomar en cuenta una cantidad de pequeños detalles sin los cuales su obra no sería la misma y eso solo hablando de creaciones humanas, imaginemos una creación divina. 

Tenemos que reconocer que nuestra vida misma esta compuesta por una cantidad de detalles cotidianos, pequeñas y grandes decisiones las cuales tienen gran repercusión muchas veces para siempre. Entonces se podría decir que nosotros somos los actores estelares, el escenario ya está montado junto con los demás actores solo que por alguna razón el director no nos ha revelado directamente cual es nuestro papel así que nos toca descubrirlo para poder desempeñarlo con pasión. 

Pero tenemos un inconveniente a pesar de manifestar desde la infancia señales del rol que venimos a realizar el cual es único en su genero existe gente mayormente bien intencionada, que nos induce a seguir otra cosa por lo general, lo que cree es mejor para nosotros. Así que con el tiempo vamos creciendo y olvidando ese rol estelar que teníamos y nos conformamos con desempeñar un papel de extras o secundario por decirlo de una manera, el cual quizás nos permita sobrevivir o aun alcanzar el éxito en términos convencionales pero que nunca nos llegará a satisfacer plenamente ya que en realidad vinimos con otro propósito. 

Creo que no importa cuan tarde o temprano descubramos nuestro rol estelar porque hacerlo habrá valido la pena, hacer lo que vinimos a hacer y sobretodo ser lo que debemos ser nos pondrá en armonía con el gran director y su espectáculo maestro donde cada detalle encajará perfectamente porque el lo ha diseñado así y no puede haber margen de error. Nuestra actuación fluirá con pasión porque es nuestro talento lo que amamos hacer y nos extasiaremos de gozo al poder participar de la majestuosidad de su obra.