Los secretos de la creatividad. Sir Ken Robinson.

por Manuel Basurto V.

Todos los que hemos vivido una cierta cantidad de años sabemos muy bien que la vida está llena de interrogantes que comienzan desde muy temprana edad cuando nos preguntamos o nos preguntan ¿que seremos de grandes? En esa etapa de la vida solemos responder con completa inocencia lo que nos “imaginamos” nos gustaría llegar a ser, digo imaginamos porque a esa edad la imaginación es el sentido mejor desarrollado que se tiene. Y fantaseamos y soñamos haciéndonos imágenes de eso que nos gustaría llegar a ser. Hasta que alguien por lo general adulto nos despierta súbitamente de nuestro sueño, con la buena intención de hacernos ver la realidad. Nos dicen cosas del tipo: “eso que quieres no sirve, no produce dinero” o “¿cuando has visto que tal o cual haya triunfado haciendo eso?”, etc.,  por lo general refiriéndose a esas profesiones
o actividades que se hacen por "amor al arte".

Hace unos días mi nieta de 8 años me contó entusiasmada que a ella le gustaría ser poeta…pero breves momentos después me pregunto si ¿eso sería un trabajo? Dejando entrever si tendría reconocimiento y si ganaría algo con eso.
Como dice Ken Robinson una parte esencial de nuestra realización es descubrir aquello que más nos gusta hacer y que se nos da bien hacer, cuando eso ocurre nos encontramos en lo que él llama nuestro "elemento". Entonces el trabajo que realizamos pasa a ser lo que Confucio define sabiamente:  "Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida"

Lo que me propongo a través de “Clip para el alma” es despertar en cada lector ese sentimiento interior que todos llevamos dentro que nos hace únicos aunque siendo parte de un todo que se llama humanidad. Pretendo que retomemos nuevamente la imaginación y la capacidad de soñar, aunque para eso tengamos que alejarnos un poco de la “realidad” para poder nadar en el vasto mar de las posibilidades ilimitadas que Dios tiene para cada uno de nosotros. Y hacerlas realidad!
"La imaginación es más importante que el conocimiento" A. Einstein