8 oct 2011

La Escalerita del Exito. Un cuento de niños.



Por Manuel Basurto V.
Creo que es un recuerdo aunque bien podría ser un sueño, al final no hay tanta diferencia. Lo importante es lo que puede significar.
Había una escalera enorme o quizás era una de esas que puedes extender hasta la altura que quieras alcanzar, está en particular llegaba hasta más allá, mucho más allá de las nubes. Por esta peculiar escalera había mucha gente subiendo, por alguna razón todos querían trepar y era tanto el entusiasmo, que parecían no haberse dado cuenta que en el intento de subir se estaban pisando unos a otros y lo peor era que muchos caían desde alturas considerables. En el trayecto aparecían de tanto en tanto, algunos que hacían preguntas como: ¿hasta dónde llega la escalera? ¿Por qué hay tanta gente subiendo? ¿Qué pasa con los que caen?...a lo que la mayoría respondía: no hay tiempo para responder preguntas! Solo hay en subir, subir, date prisa!
Uno de estos raros que hacían preguntas decidió investigar por el mismo, así que emprendió la gran escalada, mientras miraba arriba veía a los que estaban donde él quería llegar, pero cuando miraba abajo estaban los que lo querían alcanzar; también aprendió que tenía que estar muy concentrado en la meta al mismo tiempo que se resguardaba de los que lo atropellaban, cuidaba de no resbalarse y lo más arriesgado de todo defenderse de los que lo empujaban hacia abajo. Y aun así nuestro héroe a pesar de todos los obstáculos e impedimentos ascendía cada día más, estando cada vez más alto también se percató de que era menor el número de gente a su alrededor, aunque también noto que el riesgo de una caída era mayor ya que cuanto más se acercaba a la cima que estaba cubierta por las nubes, observó que los que se acercaban hasta ahí inevitablemente salían expulsados hacia abajo. Evitando que le pasara lo mismo se acercó muy sigilosamente y se encontró con la terrible sorpresa de que ahí encima de todo se hallaba alguien muy fuerte y robusto, quien era el causante de la caída de los demás, era el que lanzaba abajo a todo aquel que se asomaba. Viendo que el próximo sería nuestro amigo, le pregunto desafiante ¡¿por qué arrojas a la gente que llega hasta aquí?! A lo que este personaje siniestro respondió con voz casi temblorosa: porque nadie más se debe enterar de que aquí, en realidad no hay nada. Acto seguido desperté. 
Moraleja: El éxito no lo podemos alcanzar,solo lo podemos tener.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Apreciamos! tus comentarios a Clip para el Alma!