Manténganse Hambrientos! Manténganse Alocados! (parte I)

Por Manuel Basurto V.

He escuchado a unos futurólogos hablar de que la humanidad está cambiando tan vertiginosamente que en pocos años todo lo que creemos seguro, ya habrá cambiado. Y no hace falta “ver el futuro” para entender que estos cambios están sucediendo ya, solo hace falta dar una mirada alrededor
y a algunos noticieros internacionales para darnos cuenta la transformación que está ocurriendo en todo el planeta. Se puede ver que los cambios son inherentes a toda la naturaleza incluida la de los humanos. 

Hace unas semanas vi una conferencia que se dio a unos jóvenes universitarios donde se contó tres historias que me dejaron profundamente impresionado, primero por el contenido de las mismas y segundo por la sencillez, claridad y brillantes con que se expuso cada historia. Pensé maravillado, como este hombre pudo expresar en tres cortas historias todo lo más importante que puede ocurrir en la vida de una persona y claro este hombre era Steve Jobs!

Cabría anotar aquí, que como él lo cuenta, fue un niño “no esperado que una familia tomó en adopción” menudo punto de partida, sin embargo al parecer él no incorporo eso a su identidad como algo negativo, lo que le permitió seguir adelante. Pero uno de los puntos más relevantes y quizás el de mayor énfasis en su mensaje, es el de tener el coraje para decidir cambiar cuando algo no se ajusta con lo que sentimos ser, en su caso comenzó a los 17 cuando decide abandonar la universidad, decisión que tuvo un costo, que lo  expresó así:

“Así que decidí retirarme y confiar en que todo iba a resultar bien. Fue bastante aterrador en ese momento, pero mirando hacia atrás fue una de las mejores decisiones que tomé”.“No todo fue romántico".Sin embargo,“la mayor parte de las cosas con que tropecé siguiendo mi curiosidad e intuición resultaron ser inestimables posteriormente”.

Traeré un episodio de mi pasado solo porque tiene relevancia ahora, cuando había terminado la secundaria rondando los 18, gracias a la influencia de unos familiares conseguí un puesto en el gobierno de mi país, el sueldo era unas 4 veces mayor que el salario mínimo, almuerzo gratuito, seguro medico, fondo de jubilación, etc. Mejor imposible. El hecho es que estuve 3 años en esa institución pública, observando atentamente la vida de los colegas mayores que yo tratando de vislumbrar lo que sería mi futuro si continuaba ahí. Aunque era un ritmo y un futuro de vida que para muchos sería envidiable, para mí carecía de sentido, era monótono, rutinario y vacío. 

Así que al cabo de esos 3 años de búsqueda e insatisfacción decidí renunciar al puesto para hacer algo que sentía muy dentro que debía hacer, lo cual era viajar como mochilero. Mi viaje duró dos años por Sudamérica. Puedo afirmar también que fue una gran experiencia aunque hubo momentos en que la incertidumbre, soledad y pobreza me hicieron dudar, pero a cambio obtuve una mejor visión del mundo que no era como lo veía desde mi ciudad natal, que los seres humanos éramos esencialmente iguales, con las mismas dificultades, anhelos y pesares, buscando el mismo éxito y felicidad.

No estoy diciendo que lo ideal es hacer un viaje como mochilero, aunque podría ser eso lo que algunos necesitarían, ni saltar de trabajo cada vez que algo no anda de acuerdo a nuestras expectativas, lo que quiero decir es que si estamos atentos a nuestra vida ella misma nos indicará cuando haya algo que cambiar y no debemos temer seguir sus indicaciones.

“Su tiempo tiene límite, así que no lo pierdan viviendo la vida de otra persona. No se dejen atrapar por dogmas – es decir, vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No permitan que el ruido de las opiniones ajenas silencie su propia voz interior. Y más importante todavía, tengan el valor de seguir su corazón e intuición, que de alguna manera ya saben lo que realmente quieren llegar a ser. Todo lo demás es secundario”. Steve Jobs