Se han preguntado ¿cual es la razón de ser de las familias?

Por Manuel Basurto V.
Desde tiempos inmemoriales han existido las uniones entre el hombre y la mujer y como fruto de esa unión han resultado los hijos y por ende las familias. Dios, el universo, la vida o como queramos llamarlo, estableció esto desde el principio y creo que es un regalo maravilloso. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla. En esta época de modernidad y grandes avances tecnológicos
el ser humano a comenzado a travesear con muchos de estos principios que rigieron a la humanidad desde siglos, quizás en su afán de supremacía o de no querer reconocer a un ordenador universal a comenzado a juguetear en un terreno por demás peligroso física y espiritualmente; como son la inseminación artificial, determinar la orientación sexual de los niños, el aborto, los matrimonios homosexuales, etc, todas tendencias que a mi modo de ver atentan contra el núcleo familiar naturalmente establecido. 

Una necesidad fundamental de los seres humanos es la interrelación con sus semejantes, sin esto no existiría la sociedad ni sus diferentes manifestaciones como la familia. Aunque hoy más que nunca vemos un gran deterioro de estas relaciones humanas con el aumento de los divorcios, la renuencia a querer tener hijos, la tendencia de la gente a permanecer solas, el abandono de los ancianos y mucho más. 

A pesar de estar más ínterconectados la separación es mayor y las repercusiones del aislamiento y la soledad producto de esta manera egocéntrica de vivir las podemos apreciar diariamente en cualquier noticiero.
Pienso que una de las buenas razones por las que existen las familias naturalmente constituidas, es que al haber vínculos consanguíneos estos generan un trato más amoroso entre sus miembros, tendríamos que ejercitar más amar a los miembros de nuestra familia carnal para poder después extender ese mismo amor a los que son ajenos a ella. Porque como Jesús dijo: que merito tendréis si solo amáis a los que os aman. 

Es triste y preocupante ver que hoy aun ese amor filial se esta extinguiendo al no reunirse, compartir, conversar o realizar una actividad tan simple como comer juntos en familia, bajo el pretexto de que no lo permiten las exigencias de la sociedad moderna. Digo pretexto porque creo que siempre se tiene tiempo para lo que en verdad nos importa. 

El otro punto muy inquietante es que las familias ya no solo están siendo vulneradas emocionalmente hablando, si no que ahora se las quiere alterar genéticamente al exigir que se la acepte y reconozca como tal aunque este conformada por personas de un mismo sexo que procrean artificialmente, quieren implantar esto en la sociedad aludiendo que se trata de otra forma de expresión del amor y que por lo tanto las uniones resultantes son tan validas como cualquier otra incluida la unión original tal y como Dios la dispuso; varón y hembra los creo. 

Obviamente que cada ser humano es en ultimas el responsable por lo que cree y por lo que hace, es la divina potestad que Dios también nos ha dado la del libre albedrío, así que no pretendo juzgar los actos de nadie, pero siento que este mismo respeto y tolerancia que exigimos de otros se lo debemos también a los demás. Nadie tiene el derecho de tratar de imponer sus creencias o gustos en ningún otro y esto para mí va desde religión, política, tendencia sexual o lo que sea. 

Y por lo que he visto desde mi juventud esta gente que propugna sus tendencias sexuales comenzaron suplicando primero tolerancia, cuando lo consiguieron pidieron aceptación y ahora están exigiendo que se les reconozca en todo sentido, y no parecen tener ninguna consideración ni respeto por los que disienten de ellos, no bastándoles lo que han logrado hasta hoy hacen cuanto pueden agresivamente para imponer sus criterios en la sociedad. 

Y esto es para mí lo más preocupante porque hace preguntarme: 
¿cual será el próximo paso que querrán dar? y ¿que va a suceder con esos niños resultas de esas uniones, cuando crezcan y necesiten encontrar respuestas a su condición diferente tanto genética, psicológica y familiar? ¿No ha sido suficiente ver los resultados hasta ahora fallidos de las mutaciones, injertos, clonaciones, etc tratados en los animales y plantas? ¿Tenemos todavía que permitir que se atente y altere el proceso natural de formar familias?