Pudiera parecer un poco obsesionado con el tema del ego, pero la verdad es que cada día me sorprendo más de lo que es capaz esta entidad fantasmal que vive en nosotros y tiraniza nuestras vidas, por eso creo que es muy importante que sepamos de su existencia.
Al parecer todos en la sociedad en determinado momento o quizás en muchos nos vemos obligados a representar un personaje, tal vez por la fuerza de la rutina y lo cotidiano del trabajo que realizamos donde pasamos la mayor parte del tiempo, nos veamos presionados a representar alguien que en realidad no somos, quizás sea por protegernos contra alguna decepción o problema que podríamos acarrear al mostrarnos tal cual somos, lo que nos lleva a escondernos bajo una mascara, pero que a fuerza de representarla diariamente llegamos a creer que eso somos.
Por ejemplo es muy común y seguro concordaran en que muchas parejas sobretodo después de pasado el éxtasis y la ilusión del enamoramiento suelen descubrir defectos que nunca habían visto o conocido en el otro durante la primera fase de la relación, incluso he escuchado a gente decir que después de un tiempo de convivencia se encontraron teniendo una relación con una persona totalmente distinta a la que conocieron en un principio y muchos hasta suelen preguntarse ¿donde se fue esa persona maravillosa de la que se enamoraron? es frecuente ver que otros tantos sienten haber sido engañados o embaucados en su relación sentimental.
Estas facetas negativas desconocidas para ambas partes por lo general aparecen cuando comienzan a enfrentar la vida cotidiana y se agudizan cuando hay que afrontar algunos sacrificios que no previeron tener que hacer, como puede ser sacrificar su tiempo, comodidad, diversión o dinero entre otras cosas. Entonces comienzan los desacuerdos y las discusiones y tanto uno como el otro piensan que solo habían estado "representando un papel" a fin de conseguir cada quien los fines que en realidad perseguían y que solo después comenzó a aparecer su verdadera personalidad y carácter.
Así que con esta fórmula de por si engañosa iniciamos nuestros relaciones que para colmo esta creada solo en nuestra mente (y nuestra mente está ligada íntimamente a nuestro ego) y este último a fin de asegurar su existencia se disfraza e inconscientemente representa el papel que nosotros mismos y el otro espera que representemos. Es como si el ego dijera: seré lo que tú quieres que sea. Y ¿qué puede ser más maravilloso y mágico que sentirse enamorado de uno mismo? porque eso es lo que pasa cuando tratamos de agradar sobremanera al ser amado haciendo lo indecible por complacerlo y convertirnos en su media naranja.
Ahora bien, no estoy diciendo que una pareja no pueda amarse y ayudarse mutuamente, el punto creo, es no idealizarse de tal manera que nuestras expectativas superen a la realidad. Porque ninguna representación por muy buena que sea es posible sostenerla todo el tiempo, así que más temprano que tarde sale a relucir nuestro verdadero ser imperfecto y carente de sí mismo. Entonces ¿cuál sería la moraleja a aplicar en nuestras relaciones?
Al parecer todos en la sociedad en determinado momento o quizás en muchos nos vemos obligados a representar un personaje, tal vez por la fuerza de la rutina y lo cotidiano del trabajo que realizamos donde pasamos la mayor parte del tiempo, nos veamos presionados a representar alguien que en realidad no somos, quizás sea por protegernos contra alguna decepción o problema que podríamos acarrear al mostrarnos tal cual somos, lo que nos lleva a escondernos bajo una mascara, pero que a fuerza de representarla diariamente llegamos a creer que eso somos.
Por ejemplo es muy común y seguro concordaran en que muchas parejas sobretodo después de pasado el éxtasis y la ilusión del enamoramiento suelen descubrir defectos que nunca habían visto o conocido en el otro durante la primera fase de la relación, incluso he escuchado a gente decir que después de un tiempo de convivencia se encontraron teniendo una relación con una persona totalmente distinta a la que conocieron en un principio y muchos hasta suelen preguntarse ¿donde se fue esa persona maravillosa de la que se enamoraron? es frecuente ver que otros tantos sienten haber sido engañados o embaucados en su relación sentimental.
Estas facetas negativas desconocidas para ambas partes por lo general aparecen cuando comienzan a enfrentar la vida cotidiana y se agudizan cuando hay que afrontar algunos sacrificios que no previeron tener que hacer, como puede ser sacrificar su tiempo, comodidad, diversión o dinero entre otras cosas. Entonces comienzan los desacuerdos y las discusiones y tanto uno como el otro piensan que solo habían estado "representando un papel" a fin de conseguir cada quien los fines que en realidad perseguían y que solo después comenzó a aparecer su verdadera personalidad y carácter.
Durante mucho tiempo me he preguntado
porque esta historia suele repetirse y luego de analizar e investigar bastante,
creo que puedo concluir que el causante de todo ese drama es nuestro propio
Ego. Digo esto porque para comenzar por lo general anhelamos como pareja a
alguien que hemos idealizado en nuestra mente y pensamientos, a eso le
agregamos los prejuicios sociales de los requisitos que se espera deba cumplir,
y por último al no tener un conocimiento cabal de quienes somos como Seres completos terminamos creyendo que la persona que
aparece en nuestra vida es para llenar aquello que creemos nos falta,
es lo que define la famosa frase: encontrar a tu media naranja.
Así que con esta fórmula de por si engañosa iniciamos nuestros relaciones que para colmo esta creada solo en nuestra mente (y nuestra mente está ligada íntimamente a nuestro ego) y este último a fin de asegurar su existencia se disfraza e inconscientemente representa el papel que nosotros mismos y el otro espera que representemos. Es como si el ego dijera: seré lo que tú quieres que sea. Y ¿qué puede ser más maravilloso y mágico que sentirse enamorado de uno mismo? porque eso es lo que pasa cuando tratamos de agradar sobremanera al ser amado haciendo lo indecible por complacerlo y convertirnos en su media naranja.
Ahora bien, no estoy diciendo que una pareja no pueda amarse y ayudarse mutuamente, el punto creo, es no idealizarse de tal manera que nuestras expectativas superen a la realidad. Porque ninguna representación por muy buena que sea es posible sostenerla todo el tiempo, así que más temprano que tarde sale a relucir nuestro verdadero ser imperfecto y carente de sí mismo. Entonces ¿cuál sería la moraleja a aplicar en nuestras relaciones?
1- Debemos dedicar más tiempo a conocer quiénes
somos realmente.
2- Ningún otro ser por perfecto que sea puede completar lo que nos falta.
3- Hay que despojarnos del ego para poder ser auténticos.
4- Procurar que nuestras relaciones sean
a nivel interior y no solo lo exterior.
Hola Manuel, estoy totalmente de acuerdo con tu análisis que has hecho, porque cada persona fue creada por Dios lo suficientemente capaz de realizarse como persona, no necesitamos de otra persona para sentirnos completos, somos importantes y capaces de vivir cada dia con lo que Dios nos permite vivir y hacer, el amor es un complemento de nuestras vidas, el poder amar es renunciar a nuestras propias comodidades para así poder hacer que la otra persona se sienta importante, amada y valorada. Es un actuar de ambos, una elección de sentirse amado y amar sin cuestionarlo todo es un soportarse día a día, es limar nuestras diferencias con el respeto, la comunicación dejando el egoísmo y ego al lado por amor, porque así ha sido nuestra elección.
ResponderEliminarPatty gracias por tu comentario, amplía lo que he tratado de exponer, como dices es nuestra elección, aunque a veces me parece que la vida nos lleva a alguien o algo con más fuerza que la que tenemos. De todas maneras creo que nuestras decisiones tendríamos que hacerlas lo más conscientes posible, es lo que he tratado de expresar, Un abrazo.
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