Por Manuel Basurto V.
Seguramente concordaremos que nadie supera en imaginación a los niños, inclusive es posible que muchos recordemos la que teníamos en esa etapa de nuestra vida, aunque también coincidiremos que gradualmente la fuimos perdiendo hasta llegar a creer que se trataba sólo de una fantasía de la niñez.
Pero nada más lejos de la verdad, me ha sorprendido descubrir, quizás un poco tarde, que se trata de un don sumamente importante. Razón por la que muchos filósofos, pensadores, sabios y hasta científicos se refirieron a la imaginación como un poder que supera a nuestra voluntad.
Posiblemente muchos de uds al igual que yo, siempre ha creído que nada supera a la fuerza de voluntad del ser humano, pero resulta sorprendente descubrir que no es así, que el verdadero motor, lo que en realidad acciona nuestra voluntad es la imaginación. Debido al gran poder que ejerce en nuestro inconsciente cuando logra sugestionarlo.
Sugestión: es la denominación dada al proceso psicológico mediante el cual personas, medios de comunicación, libros, y toda clase de entes que manipulen conceptos y sean capaces de emitir información pueden guiar, o dirigir, los pensamientos, emociones, sentimientos o comportamientos y estados físicos de otras personas.
Sin embargo, hasta donde entiendo la sugestión no tiene poder en sí misma a menos que uno se lo otorgue autosugestionándose, cuando permitimos que la influencia cualquiera que sea, penetre en nuestro inconsciente; un claro ejemplo de esto es el que la publicidad ejerce sobre uno conduciéndolo a desear y adquirir lo publicitado.
Así que al revés de lo que se pensaba, nuestro mayor poder radica en nuestro subconsciente que es donde la imaginación opera, y no en nuestra fuerza de voluntad, por lo que sería importante centrar nuestra atención y esfuerzos en desarrollar nuestra imaginación, para que luego nuestra voluntad ejecute la acción correspondiente.
El reconocido psiquiatra alemán Carl Jung afirmó algo contundente acerca de esto cuando dijo:
Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú lo llamarás destino.
¿Quiso decir con esto que vivimos confundiendo las acciones generadas por el subconsciente con nuestro destino? Significa entonces ¿que una vez nos volvamos realmente conscientes podemos influir o cambiar lo que atribuimos al destino? Y ¿qué podemos hacer para que lo inconsciente se haga consciente? El tema me fascina porque va muy de la mano con realizar nuestros sueños o alcanzar nuestros objetivos y metas, por lo que espero poder seguir compartiendo más al respecto.
Así que al revés de lo que se pensaba, nuestro mayor poder radica en nuestro subconsciente que es donde la imaginación opera, y no en nuestra fuerza de voluntad, por lo que sería importante centrar nuestra atención y esfuerzos en desarrollar nuestra imaginación, para que luego nuestra voluntad ejecute la acción correspondiente.
El reconocido psiquiatra alemán Carl Jung afirmó algo contundente acerca de esto cuando dijo:
Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú lo llamarás destino.
¿Quiso decir con esto que vivimos confundiendo las acciones generadas por el subconsciente con nuestro destino? Significa entonces ¿que una vez nos volvamos realmente conscientes podemos influir o cambiar lo que atribuimos al destino? Y ¿qué podemos hacer para que lo inconsciente se haga consciente? El tema me fascina porque va muy de la mano con realizar nuestros sueños o alcanzar nuestros objetivos y metas, por lo que espero poder seguir compartiendo más al respecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Apreciamos! tus comentarios a Clip para el Alma!