Fascinación por la sensualidad.

Por Manuel Basurto V.

Cada día me convenzo más de la necesidad de expresarme en relación a lo "invisible", como el tema más importante de nuestra existencia.

Entiendo que la vida de todas las personas transcurre esencialmente de la misma manera. Todos tenemos los mismos anhelos, deseos, sufrimientos y necesidades;
resumiendo diríamos que lo que más queremos es alcanzar un estado de plenitud y felicidad. Aun las personas más humildes y sencillas que tal vez no tienen ni la inquietud ni las energías para pensar en estos temas, a pesar de eso, inconscientemente van también tras el mismo objetivo. 

A lo mejor para el humilde obrero el día a día transcurre con la única meta de cumplir su labor cotidiana, obtener un salario que le permita a su vez subsistir, conseguir sus necesidades y algunas comodidades para el y su familia y como fin último la tan anhelada casa propia, un seguro médico, etc. Para mucha gente el esquema de la vida ya está establecido y definido, consiste básicamente en aprovechar al máximo los años de juventud ya sea estudiando o trabajando esforzadamente para asegurarse una vejez tranquila para uno mismo al tiempo de haber provisto los medios para que su familia pueda continuar "bien" dentro del mismo esquema. 

Todas estas son metas muy importantes y no erraríamos al decir que casi nadie se puede desligar completamente de este "ciclo establecido". Notaran que digo casi nadie, porque observando detenidamente la vida de gente sobresaliente en cualquier campo notamos que muchos de ellos sí se salieron de ese círculo, es gente que pareciera vivir en otra esfera, al haber trascendido la parte física y material, se lanzaron en búsqueda de algo de mayor trascendencia, buscaron y encontraron un propósito para sus vidas que les permitió dejar huella. Lograron escapar de esa fascinación por todo lo que a nuestros sentidos le atrae y percibieron y descubrieron que existe otra dimensión tan real o quizás más real que la que percibimos con nuestros cinco sentidos. No estoy diciendo que debiéramos reprimir nuestra sensualidad, ya que fuimos creados así y nuestros sentidos nos fueron dados justamente para disfrutarlos, lo que quiero decir es que al caer en esa fascinación llegamos a  creer erróneamente que solo en eso está la plenitud.

Esta gente sobresaliente ha pasado de ser pentasensorial a ser multisensorial, es decir que sienten y perciben más que los que andamos distraídos y embelesados con solo la "realidad" material. Paradójicamente estos seres obtuvieron también todo lo necesario materialmente hablando.

Una pregunta que me he hecho en la vida es: ¿somos seres espirituales viviendo una experiencia humana? o ¿seres humanos viviendo con apenas algo de lo espiritual? la respuesta que uno se da determina el orden de prioridades en su vida, es decir lo que es realmente importante para cada uno.

No os conforméis a este mundo: antes bien, transformaos con la renovación de vuestro entendimiento, a fin de que comprobéis cuál es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, agradable y perfecto.

Esto lo dijo San Pablo hace casi 2000 años y seguramente sabía de lo que hablaba, puesto que sus palabras han perdurado hasta hoy. Nos estaba diciendo que continuamente tenemos que trans-formarnos es decir ir más allá de la forma, del esquema establecido y mirar y actuar por encima de la forma, la nuestra y la de todo lo que "parece ser" para descubrir todo lo bueno, agradable y perfecto. O sea la voluntad divina para nuestra vida.