19 may 2012

La idea de Éxito que se promueve en esta generación.

Por Manuel Basurto V.
Desde la antigüedad se ha definido la buena salud como un equilibrio principalmente entre tres aspectos del ser humano: mente, cuerpo y espíritu. Sin embargo me parece que en la actualidad se le da un énfasis quizás excesivo a la mente y al cuerpo, todos deseamos sentirnos bien, tener buen aspecto y por ende buena salud,
pero creo que en el afán de conseguir esas cualidades hemos descuidado el aspecto principal, que es el espiritual.
Mentalmente vivimos atiborrados de información, creyendo que "estar informados" es la onda lo mismo que acumular conocimientos, pero de que nos sirven los conocimientos si no tenemos la sabiduría para la buena aplicación de los mismos.

Esto se nota claramente en los problemas que se suscitan en las sociedades aparentemente cultas y desarrolladas donde se nota un contraste extremo por ejemplo en el grado de violencia desenfrenada entre sus mismos ciudadanos lo que hace que reine una inseguridad impresionante.
Y lo mismo con el cuerpo, es llamativa la cantidad de productos, formulas, dietas, ejercicios, etc, que nos ofrecen a fin de conseguir "lucir bien", se pondera la belleza física al punto de haberse convertido en un requisito indispensable para conseguir el éxito, minimizando las cualidades humanas como el amor, la honestidad, el altruismo, etc.

Cuando se les pregunta a los jóvenes de la actualidad ¿que quisieran ser más adelante? es frecuente que la respuesta de las mujeres sea ser modelos y los hombres, futbolistas o actores de cine. Y se entiende desde que el prototipo del éxito que se promueve son estos; tipos jóvenes, hermosos, famosos y ricos. Y ¿quién no envidiaría eso? Muchas veces me he preguntado ¿cómo es posible que uno de esos famosos pueda ganar al año lo equivalente al presupuesto de 10 años del Ministerio de Salud de un país pobre? por ejemplo, y la respuesta que me viene, es que quizás somos nosotros mismos los que contribuimos a que sea de esa manera, al idolatrarlos consciente o inconscientemente.

Reconozco que alcanzar un lugar preponderante en cualquier ámbito no es tarea fácil, y se que requiere esfuerzo, disciplina y hasta sacrificio, lo que me cuestiono es porque estamos tan dispuestos a contribuir a que esa gente gane tanto monetariamente hablando y viva con un lujo desmedido, siendo que su aporte a la humanidad en la mayoría de los casos solo es el del entretenimiento.

¿Será porque en el fondo nosotros anhelamos lo mismo e ir contra ello sería en cierta forma ir contra nosotros mismos? ¿Porque apoyamos tanto la farándula y los medios de entretención? ¿Será porque vivimos tan alejados de nuestro ser que necesitamos de cualquier manera y a cualquier precio escaparnos de nosotros mismos?

Alguien dijo que pensar es lo más difícil de hacer y cómo van los tiempos parece que lo es más, ya no hay más tiempo para eso y muchos se preguntan: ¿pensar, para qué sirve? Actualmente existen una cantidad de artilugios para mantenernos distraídos de lo importante y muchas veces nos llegan cambios que sacuden los cimientos que creíamos tener y nos damos cuenta que no contábamos en realidad con nada que nos sustente frente a esos intempestivos sucesos que siempre llegan de alguna manera. Cuando parece desmoronarse todo aquello en que habíamos puesto nuestra fe y confianza, solo aquello que hayamos acumulado interiormente. 

2 comentarios:

  1. A MENUDO PIENSO ALGO MUY PARECIDO A ESO TAMBIÉN EN LO DIFÍCIL QUE ES DESCONECTARSE DE ESTE MUNDO QUE INFLUYA TANTO QUE LLEGA A SER PARTE DE NOSOTROS, HAY QUE HACERSE UN "LAVADO CEREBRAL", COMO EL QUE NOS HACE LOS MEDIOS Y TENER LA CONVICCIÓN SUFICIENTE PARA MANTENERSE FUERTES.

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  2. Creo que el primer paso es darse cuenta de que existen esos parámetros externos que nos influencian. El otro paso importante es dedicar tiempo a conectarse con uno mismo, aquietarse, preguntarse y reflexionar. Gracias por tu comentario!

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