El psicópata Americano y la violencia.

Por Manuel Basurto V.

Hay personas que se han sorprendido cuando les he contado que me gusto la película "Psicópata Americano" y a decir verdad yo mismo me sorprendí de que fuera así, siendo de que por lo general soy una persona pacifica amante de la no violencia. Para las personas que lean esto y no hayan visto la película, he aquí una sinopsis de la misma:

Años 80, Patrick Bateman es un exitoso yuppie obsesionado con la competencia y la perfección material, no en vano utiliza los más caros cosméticos masculinos a su alcance, equipos de gimnasia, solarium y demás maquinaria estética para lograr un cuerpo atlético y bien acicalado identificador material del éxito social. Amante del sexo con rubias, de la blanquecina coca y de las películas gore y porno, su gran y clandestina afición es la de aniquilar con saña a pobre gente mientras disfruta como telón de fondo con su música favorita.

Más allá de lo que Hollywood  haya querido mostrar y siendo que la película ha recibido muchas críticas en cuanto a lo cinematográfico se refiere, lo que a mi más me impacto fue ver reflejado en la vida del protagonista lo que podría llamarse el súmmun del éxito y la saciedad en cuanto a lo físico, sensual y material que este sistema nos puede ofrecer. También me hizo pensar y percibir a lo que esa saciedad puede llevar al ser humano, es decir, a un vacío más intenso y profundo que lo puede conducir a la demencia. Indudablemente creo que estamos aquí por algo más que para satisfacer las necesidades físicas y el placer de nuestros sentidos los cuales una vez alcanzados nos tendrían que impulsar a entrar en una fase más elevada porque de lo contrario nos arrastrarán a una búsqueda insaciable de más y más placer, que en realidad no somos capaces de satisfacer.

De cualquier manera no parece que esto sea algo nuevo en la humanidad, sabemos por la historia que grandes hombres sobretodo ricos y poderosos, como emperadores, reyes, sacerdotes y conquistadores, etc, padecieron de esta misma sed insaciable y en su desenfrenada búsqueda desembocaron en vicios y aberraciones que muchas veces se tradujeron en hechos de violencia contra sus congéneres, por ejemplo en el imperio romano con sus circos, gladiadores y esclavos, o la santa inquisición entre otros. Pero parece ser que la historia se repite, solo que en la actualidad estos desenfrenos y vicios nos los presentan e incluso se fomentan de manera tan ilusoria y fantástica que fácilmente podríamos creer que vivirlos personalmente nos otorgarían la intensa satisfacción que inconscientemente tanto anhelamos. Porque para mi de eso se trata todo, de que tenemos un anhelo interno por "algo más" o un gran vacío que necesita ser llenado pero que al no detectar realmente de que se trata intentamos llenarlo de la manera o con los medios equivocados. 

En esta película se muestra a un hombre joven, apuesto, culto, inteligente y exitoso que tiene todo lo que se podría desear sin embargo su vacío interior lo lleva al extremo demencial de competir, envidiar, despreciar y hasta matar a otros seres humanos en el intento de llenar ese asfixiante vacío. Gracias a Dios, al final la película deja entrever que todos estos asesinatos solo los había perpetrado en su mente. Hay muchas interrogantes sin respuesta al motivo o los motivos por el que un individuo decide matar a otro u otros, pero al margen de todo lo que se pueda decir no podemos negar que vivimos en una sociedad donde se fomenta la cultura de la violencia principalmente a través de los medios y más a través del cine y la televisión. Seguramente que los seres humanos tenemos algo intrínsecamente ligado a la violencia y esto es fuertemente estimulado desde la infancia hasta en lo que parece ser más nimio e inofensivo como los dibujos animados actuales.

Entonces qué podemos esperar de estos niños que crecen expectando actos violentos cotidiana y repetidamente hasta el cansancio. Llamativamente estas masacres violentas de la vida real y de las que cada vez hay más, se llevan a cabo por ciudadanos cultos e inteligentes de los países desarrollados y supuestamente más civilizados, ¿qué explicación podemos darle a eso? ¿Sera que están cosechando lo que sembraron? Se trata también entonces, de que el supuesto desarrollo y educación en los términos que se entienden actualmente no son una respuesta positiva a los problemas más elementales de la humanidad como son la sana convivencia, el respeto, la honra por la vida y la de nuestros semejantes.