15 dic 2013

Las cosas no cambian; nosotros cambiamos. Henry David Thoreau

Por Manuel Basurto V.
Mi adolescencia y juventud transcurrieron entre los 60 y 80, no se si en esa época los jóvenes estábamos tan distraídos como parecen estarlo ahora o a lo mejor era de manera diferente. No se si para bien o para mal, pero creo que en aquel tiempo la juventud vivía una especie de efervescencia
por un cambio, quizás eramos demasiado idealistas pero respirábamos un aire de esperanza, de que sí se podía cambiar todo para vivir en paz y amor.

Era la época de  Los Beatles, Jimi Hendrix, Woodstock y mucho más, y la vivíamos con pasión por medio de la literatura, el arte, la música y el cine; pero más que todo y sobretodo por la esperanza de cambios que invadía nuestro ser. Todo hablaba de eso, los discursos de los líderes, las canciones, el cine, los libros, etc, es verdad que muchos entremezclaban eso con las drogas y los viajes psicodélicos, pero en muchos casos era por el anhelo de romper con las viejas estructuras e ir en pos de lo nuevo, de algo mejor y sobretodo más justo y autentico. 

En ese tiempo también aparecieron los Hippies y por todas partes corría la voz de su forma de vida, desligados del sistema, viviendo en comunidades y auto sustentándose de maneras increíbles para esa época. Eran los tiempos de protesta contra la guerra de Vietnam, del "haz el amor y no la guerra" y sobresalían grandes hombres como John F. Kennedy, Martin Luther King, el Che Guevara, John Lennon, y por ende muchas cosas acontecían.
Por su puesto que la comunicación era mucho más lenta y posiblemente debido a eso no podíamos tener un conocimiento amplio y cabal de los acontecimientos como los que se tiene hoy, pero hablo más que todo de ese "algo" esperanzador e idealista que se respiraba en el ambiente. 

Pasados los años 70 muchos de estos jóvenes terminaron conformándose y olvidando aquellos ideales, se reincorporaron al sistema del que alguna vez habían renegado y como suele suceder muchos abrazaron con mayor ímpetu aquello que una vez habían aborrecido, quizás también debido al asesinato de algunos de esos lideres revolucionarios, lo que dejo claro el poder de las fuerzas opositoras al cambio; otros abandonaron por conveniencia o por comodidad aludiendo que habían contraído mayores responsabilidades al haber formado familias, etc, y otros simplemente los desecharon por considerarlo "cosas locas de juventud". 

No quiero ser como los "viejos" que añorando su juventud hablan de que "todo tiempo pasado fue mejor" porque en realidad no lo considero así. Inclusive pensando con detenimiento veo que muchos de aquella generación somos los que de alguna manera contribuimos para bien o para mal, a crear el mundo de hoy; por lo que tenemos un grado de responsabilidad que debería impulsarnos a seguir generando cambios para bien de la presente y futuras generaciones. Y no hablo solo de los que ocupan cargos políticos o directivos de los cuales hay muchos de aquella época, sino de todos y cada uno de nosotros. 


Y en verdad ese es el principal motivo de esta reflexión, ya que considero que no hay que tener 20 años para vibrar con un sueño o ideal y sentir la responsabilidad de hacer algo para mejorar este mundo, aunque solo sea en parte. Quizás muchos ya no tengamos las energías físicas para movernos de la manera que se hace cuando se es joven, pero estoy seguro que sí tenemos energía mental y fuerza interior, es más, contamos con un valor agregado que se llama experiencia, que no es otra cosa que haber aprendido de nuestros errores. Así que es mucho lo que podemos aportar todavía desde nuestra área de influencia para mejorar esa pequeña parcela del mundo en que nos ha tocado vivir. Hagamoslo ahora!               

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Apreciamos! tus comentarios a Clip para el Alma!