El despertar de la conciencia ¿significa renunciar a nuestra Fe? (parte 2)

Por Manuel Basurto V.
Quisiera comenzar esta segunda parte haciendo una aclaración a título personal. Como quizás al igual que la mayoría de lectores yo también recibí una formación Católica-Cristiana. Es más, por casi 30 años me dedique parte del tiempo a conocer y predicar el Evangelio de Cristo, así que puedo afirmar con conocimiento de causa que la fe cristiana está profundamente enraizada tanto en mi como en mi familia
y creo que será así por el resto de mis días. Así que cuando hablo del despertar de la conciencia en modo alguno me refiero al abandono de la Fe sea cual sea que ud. profese.

Y si menciono a algún maestro espiritual tampoco es mi intención sugerir que sigan al tal, de la misma manera en que yo no lo hago. Cuando hago referencia a alguno y sus enseñanzas es porque ha tenido un significado útil e importante para mi y creo que podría ser igual para alguien más. 
Hecha esta aclaración proseguiré con mi relato del viaje a mi tierra natal y mi despertar de la conciencia.

Después de escuchar la conferencia de Eckhart Tolle me sentí impulsado a conseguir su libro "El Poder del Ahora" cosa que hice dedicándome los siguientes 15 días de mi estadía a la lectura, reflexión y meditación detenida en su contenido. Puedo afirmar que contrariamente a lo que había sentido y pensado en un comienzo y para mi propio asombro, el tiempo que pase en ese pequeño y humilde apartamento se convirtió en uno de los mejores tiempos de descanso, relax y renovación interior que había vivido hasta entonces. 

Todo transcurría con una fluidez y armonía increíbles, aunque muchos eran los mismos lugares recorridos desde mi infancia y no habían cambiado mucho, para mi aparecían como vistos por vez primera, todo comenzó a tener un nuevo significado aun las cosas más simples las disfrutaba intensamente como sentarme en un parque y mirar palomas, observar el rostro de un anciano o los niños, hasta me parecía que los colores y sabores eran más intensos y nítidos. Todo contrajo una claridad prístina como lo describe Tolle.
En la tercera parte de esta serie hablaré más en detalle a que se debió mi transformación, de momento les diré que al leer el libro concebí por primera vez que yo no era mi mente.

Ahora bien, creo que sería bueno remitirme a una experiencia similar, a la que la mayoría de cristianos llaman salvación o nacer de nuevo la cual también experimente en los años de mi juventud, seguramente los que han recibido la salvación (aceptar y recibir a Jesús como salvador) saben que es frecuente que ocurra una trasformación hasta en nuestros 5 sentidos. Pero lo más intenso ocurre interiormente con la paz, éxtasis, gozo y asombro similares a los que he estado mencionando aquí. 

Y es ahí donde surge una interrogante fundamental: ¿será que Dios se manifiesta en la conciencia, espíritu o como queramos llamarlo, de los seres humanos, de maneras diferentes y por causes también distintos? otorgándoles por gracia, es decir gratuitamente el regalo de despertar o nacer al mundo invisible, espiritual o el nombre que mejor les venga, para que podamos disfrutar de una mejor estadía aquí y al mismo tiempo vislumbrar lo porvenir, es decir lo infinito y eterno. A ¿qué se refería el propio Jesús cuando dijo: 

Ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros? y ¿que quiso decir con: Dios es espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren? 

¿Alguien cree que se refería al cumplimiento de ciertos preceptos, dogmas o tradiciones creadas por quienes se atribuyen ser los representantes de Dios? infelizmente creo que la mayoría relacionamos lo espiritual con creencias religiosas dictadas por sus representantes. Y he visto que ocurre cada vez que un grupo de gente decide someter su pensamiento y por tanto su voluntad al pensamiento y la voluntad de sus lideres.

Creo que cuando uno experimenta un despertar nuestra relación con Dios se torna más espiritual y autentica, nuestros sentidos espirituales se atizan, percibimos más y mejor, nuestra intuición se agudiza y sobretodo intuimos en gran medida el Amor que está impregnado en todo y todos. Pienso que esa es la transformación de la que habló Jesús cuando dijo que nos era "necesario nacer de nuevo". Para mi eso significa despertar o salir del ensueño de las apariencias de este mundo para comenzar a ver la realidad. (continuará...)