11 nov 2012

"El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer". Oscar Wilde

Por Manuel Basurto V.
Seguramente esta frase les sorprenderá tanto como me sorprendió a mi. Sin exagerar me quedé un buen tiempo pensando en lo que podía significar y porqué alguien como Wilde la habría dicho. Por esos días escuche en las noticias que una encuestadora publicó que la mayoría de españoles por ejemplo,
en la actualidad, prefiere permanecer en su centro laboral que disponer de más tiempo libre, pensando en esto fue que comenzó a encajarme mejor el pensamiento de Wilde porque si la mayoría está tan condicionado al trabajo y todo lo relacionado con él que son mentalmente absorbidos por las actividades laborales, obviamente que no sabrían que hacer si contaran con más tiempo libre, por lo que es comprensible que ni lo deseen. 

Y esto se puede constatar cuando hay un fin de semana largo donde suele ocurrir que gran cantidad de gente se aburre al no saber en que emplear ese tiempo y prefieren volver lo más pronto a sus centros laborales.
Sobre lo que trato de reflexionar es sobre cuan buenos y positivos son en realidad los términos "trabajo y trabajar" sobretodo con la connotación que tienen actualmente, donde casi resulta una blasfemia pensar o hablar en contra del trabajo y donde se justifica casi todo con el "supuesto" de tener que trabajar. 

Cuando hablo de justificar me refiero por ejemplo a la falta de atención a la familia principalmente los hijos al no tomarse el tiempo para fraternizar, dialogar e interiorizarse unos con otros, está también lo del tiempo para pensar y reflexionar sobre asuntos importantes tanto los personales como lo que afecta a la sociedad en general, el ejercicio físico e inclusive me refiero a la falta de un tiempo de ocio y esparcimiento de calidad al que parece que la mayoría no sabe acceder sino por medio de las drogas o el alcohol o en el mejor de los casos recurriendo por horas a la inactividad de la televisión o la Internet.
Obviamente que estoy dando por descontado como lo he expresado otras veces, que no estoy diciendo que se deba pasar la vida sin hacer nada o que uno no tenga que realizar alguna actividad que aporte algún bien o servicio a la comunidad y por la cual reciba una remuneración. Lo que me parece que hay que cuestionar es el sistema establecido el cual ha creado una serie de deficiencias, carencias y fobias tanto en los empleadores como los trabajadores.

Vemos por ejemplo que uno de los pánicos del cual mucha gente adolece es el temor de no conseguir trabajo o perder el que tienen lo cual es perfectamente comprensible en estos tiempos, pero que muchas veces obliga a la gente a someterse a situaciones indignas y casi de esclavitud. 

Lo que me parece importante es que pongamos al trabajo en su debida perspectiva, la real, no sobre-dimensionandola, ni sub-estimándola y que pensemos en alguna manera de equilibrar esas actividades con otras igual de importantes o más, incluido el ocio, un hobby, las amistades y el esparcimiento. O sencillamente un tiempo para  hacer nada, sin sentirnos mal o culpables por eso. Que la actividad que realizamos para ganarnos la vida no se convierta en una "traba-abajo", algo que nos traba y nos lleva hacia abajo. 

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