¡Como mantener nuestros buenos propósitos todo el Año!

Por Manuel Basurto V.

Si hay algo peculiar en estas fechas que marcan el fin de año y comienzo de otro, es que aunque siendo solo una fecha convencional de alguna manera crea la expectativa de cambios. Muchos nos trazamos nuevas metas y propósitos e intercambiamos buenos augurios y deseos para que estos se cumplan,
aunque con frecuencia muchos se desvanecen pasada la euforia colectiva de la festividad. Y me detuve a pensar ¿porqué será así? quizás se deba en parte a que los cambios reales y duraderos requieren mucho más que buenos deseos y propósitos aunque estos ayudan, en realidad son el fruto de un proceso más largo y profundo de aprendizaje lo cual incluye intentos, errores, fracasos, persistencia y hasta cierto grado de dolor.

Por esta razón me pareció bueno darle una mirada a las auténticas cualidades que hicieron grande la vida de aquellos que dejaron huella, a fin de que al tenerlas en cuenta nos ayuden a cumplir nuestros sueños.

 

Está visto que en cada generación existieron hombres y mujeres que parecieron vivir fuera de su época. Muchos fueron incomprendidos y hasta padecieron una fuerte oposición social que muchas veces les costó su libertad y hasta la vida. Mirando detenidamente sus existencias vemos en la mayoría unas cualidades que son una constante en todos ellos; la perseverancia, fuerza de voluntad, humildad, espíritu de sacrificio, visión clara de sus objetivos y hasta un gran sentido del humor.

Estudiando sus biografías uno tiene la impresión que se sintieron casi obligados a expresarse, vivir y actuar de la manera en que lo hicieron. Como si tuvieran que cumplir con una especie de designio divino sin importar el costo. Rara vez se ve que estos grandes vivieran solo en pos del dinero y su bienestar material, entendían muy bien que al trabajar con la parte más elevada de su ser, todo eso vendría por añadidura en cantidad suficiente para poder dedicarse a sus ideales y paradójicamente gozaron de más de lo que desearon o necesitaron.

Otra cosa indudable que resalta es que su grandeza estaba impregnada al mismo tiempo de una sencillez y humildad notables, como si nunca hubieran perdido el candor y la inocencia infantil. Seguramente debido a su capacidad de asimilar enseñanzas de sus fracasos, entendiendo que estos eran solo peldaños hacia el éxito. ¿Cuantos de nosotros padecemos del temor a fracasar? temor que nos paraliza y hace que desistamos de nuestros sueños sin haber hecho siquiera un intento por alcanzarlos.  

Ellos descubrieron principios fundamentales que les ayudo a comprender lo esencial de la vida;

Todo es transitorio y temporal. Todo cambia. Nuestro tiempo de existencia está pre-determinado así como el día de nuestro nacimiento. 

Somos únicos en la diversidad y la vida es importante, en tanto que es nuestra única oportunidad de manifestar esa singularidad.

Enfatizaron la necesidad de conocerse a sí mismo ya que aprendieron que conociéndose todo lo demás encaja y se torna más simple, dándose cuenta que somos solo una pequeña pieza en el tremendo tablero del universo pero que hay que desempeñar nuestro rol por pequeño que sea, con esmero, ya que sin el este no sería el mismo.

Algo que llama mucho la atención es la fortaleza con que afrontaron el dolor y el sufrimiento desarrollando esa capacidad más allá de lo que el común de las personas podría, como si hubieran contado con un poderoso apoyo invisible que los sustentaba. 

Y por supuesto no hay que dejar de mencionar su gran capacidad de amar, conocían el significado profundo del amor. Fueron capaces de amar muy por encima de las apariencias y lo convencional hasta trascender ese amor hacia la humanidad entera, dejando huella con lo aprendido, un legado para que las siguientes generaciones gozaran de una existencia más plena, feliz y realizada. 

En síntesis dieron valor a lo que verdaderamente vale, como el simple hecho de vivir la vida que eligieron, ser uno mismo expresándolo al máximo, gozar y respetar la naturaleza, armonizar con la familia, la amistad, el sentido del buen humor, promover la paz y el amor a la humanidad.