El poder que hay en lo que creemos!

Por Manuel Basurto V.

Actualmente se habla mucho del "poder de la atracción", los "pensamientos positivos", "la fuerza de la intención", etc, las redes sociales están inundadas de fotos y frases que ponderan estos pensamientos,
casi se podría decir que es la "nueva religión" del momento. Así que pensé que sería bueno darle una mirada a este tema a fin de dilucidarlo un poco. 

A mi me parece que no se puede negar que existen fuerzas o poderes por llamarlos de alguna manera, que la mayoría desconocemos, muchos de los cuales percibimos esporádicamente y nos damos cuenta que están en nosotros mismos, alguna llamada que recibimos  justo en el momento en que estábamos pensando en esa persona, alguna cosa que queríamos comprar o conseguir y aparece tal cual la deseábamos, soñamos con alguien que luego inesperadamente se pone en contacto con uno, y así un sin fin de situaciones que nos sorprenden pero en las cuales solo reparamos por unos instantes sin profundizar mayormente en ellas atribuyéndolas a la "casualidad", "coincidencia" o simplemente a un golpe de "suerte". 

Sin embargo en los tiempos que vivimos estos temas parecen estar cobrando más y más importancia, cada vez hay más libros y gente dando conferencias, talleres y seminarios sobre como auto-ayudarnos a descubrir y utilizar estos "poderes". Obviamente que maestros los hay de tantos tipos y características como gente, siendo que la mayoría ofrecen "atraer" sobretodo prosperidad y riquezas ya que para muchos es sinónimo de felicidad y realización en esta vida. 

De cualquier manera creo que esta corriente no es solo un síntoma de esta generación, parece ser que existe desde que el hombre es hombre y como tal ha vivido en búsqueda de llenar o satisfacer un vacío inherente a su naturaleza y como con cualquier necesidad siempre han aparecido otros hombres ofreciendo la solución. Es notable ver que hasta las tribus más primitivas y ancestrales contaban con alguien que encarnaba esa parte esotérica, mística, espiritual o como queramos llamarla, y eran los sacerdotes, brujos, hechiceros o chamanes. 

Así que no es sorprendente que hoy los tengamos bajo el nombre de gurus, como no nos debe sorprender tampoco que al igual que en otros tiempos, muchos sean solo charlatanes o timadores que solo buscan aprovecharse de esta necesidad del ser humano. Como siempre digo, creo que es importante que aprendamos a distinguir lo real de lo ficticio y en cuanto a lo que se va a incorporar a nuestras creencias lo es más aun, porque si existe un poder real, para mi uno de los más importantes son nuestras creencias. 

Cada vez intuyo con más claridad la fuerza que adquirimos  cuando creemos, como dicen: según pienses (creas) así serás o como dice la Biblia: según piense (crea) el hombre en su corazón tal es el. 

Cuando se cree en algo o alguien se le otorga un poder y de ahí su importancia, porque cuando  creemos de verdad, en cierta forma también sometemos nuestra voluntad a aquello en lo que hemos puesto nuestra fe, lo cual conlleva el riesgo que podamos depositarla en algo o alguien equivocado. Pero si estamos afianzados en escuchar nuestra voz interior, ejercitados en pasar momentos de quietud en meditación, oración o simple reflexión, estaremos mejor preparados para intuir con mayor claridad lo autentico y verdadero.