Los mejores negocios son los de ¡Ganar-Ganar!

Por Manuel Basurto V.
Hace un tiempo que llevo intentando concretar un negocio con un "amigo" que cuenta con el capital económico y físico el cual se complementaría con los conocimientos y las experiencias mías sobre el negocio en cuestión. Por haber vivido tan ajeno a estos asuntos
durante muchos años, siento como si fuese la primera vez por tanto para mí es re-descubrir los tejemanejes en cuanto al mundo de las transacciones comerciales.

Para comenzar me sorprendió ver cuan cierto es eso de que no se puede mezclar la amistad y los negocios, en cuanto hay dinero de por medio las actitudes de los amigos cambian, surgen la cautela y la desconfianza, el calculo y las estrategias a fin de salvaguardar cada quien lo que va a ganar y cuanto más gane mejor. Esta situación me llevó a preguntarme ¿porque es tan duro y difícil realizar negocios en los que todos los involucrados puedan salir ganando? Por llamativo que parezca en cuanto estaba planteándome estas interrogantes "coincidentemente" me llegaron tres libros casi simultáneos, los cuales me han arrojado mucha luz sobre el tema. Las respuestas siempre están a disposición del que busca.

Sería muy extenso contarles lo que aprendí de cada libro aunque seguramente lo iré compartiendo en otros artículos de este blog, pero partiré de uno de los puntos que llamó mi atención, el cual es, que la mayoría damos por sentado que viviendo en un mundo extremadamente competitivo sobretodo en cuanto a negocios se trata, tenemos que actuar de la misma manera si queremos alcanzar el éxito.
Esta actitud nos lleva a creer que hay escasez de oportunidades o que están todas acaparadas que hay que actuar de prisa, presionándonos en lograr lo que queremos porque de lo contrario va a aparecer alguien más y nos va a arrebatar nuestros sueños, etc. Nuestras relaciones laborales, comerciales, etc, parten de la idea de competitividad y no de creatividad. Obviamente que cuando se compite tiene que haber ganadores y perdedores, lo cual nos crea un sentimiento de aprensión porque lógicamente nadie quiere perder. 

Quizás hasta nos sentimos impelidos a actuar en contra de nuestros principios o de lo que en verdad creemos y somos, todo para ajustarnos a "las reglas de juego" y poder así conseguir nuestras metas y propósitos. Pero me preguntaba ¿si realmente actuando de esa manera aunque logremos lo que nos proponemos, alcanzaremos el éxito y la felicidad? Y creo que no, porque como dice uno de estos libros:

Cada hombre que se hace rico por medio de la competencia, echa abajo la escalera por la que él se ha elevado, y mantiene a los otros abajo; pero cada hombre que se enriquece creando, abre un camino para que miles puedan seguirlo, y los inspira para hacerlo. La riqueza construida sobre la competencia nunca es satisfactoria ni permanente; esa riqueza es de ellos hoy, y de otros mañana.

Esto lleva a pensar que es muy difícil que nos sintamos felices al haber logrado nuestras metas, si en el trayecto hemos sembrado infelicidad a los demás o no hemos contribuido a que ellos también puedan subir por la misma escalera. Quizás suene utópico pero creo que vale la pena optar porque nuestras decisiones de toda índole estén basadas en ganar-ganar, es decir ganar nosotros y hacer que ganen los demás.